Brett James, el célebre compositor cuya pluma dio a la música country algunos de sus mayores éxitos, murió a los 57 años en un accidente de avioneta en Carolina del Norte.
El músico, cuyo nombre completo era Brett James Cornelius, estaba entre los tres pasajeros que murieron cuando un Cirrus SR22T se estrelló en el condado de Macon, cerca de Franklin, el jueves 18 de septiembre. Las autoridades confirmaron que nadie a bordo sobrevivió.
El avión, registrado a nombre de James en Brentwood, Tennessee, se estrelló alrededor de las 3 pm EST.
A lo largo de sus décadas de carrera, James se convirtió en uno de los creadores de éxitos detrás de escena más exitosos de Nashville, escribiendo para artistas como Carrie Underwood, Tim McGraw, Rascal Flatts, Kelly Clarkson, Kenny Chesney y Martina McBride.
Aunque primero estudió medicina, James dejó la facultad para dedicarse a la música, y finalmente firmó con Career Records de Arista Nashville en la década de 1990. Sus lanzamientos en solitario no entraron en las listas de éxitos, lo que lo obligó a volver brevemente a sus estudios de medicina antes de dedicarse por completo a la composición. Su primer número 1 llegó en 2001 con Who I Am de Jessica Andrews , seguido de una extraordinaria racha de más de 300 canciones grabadas por grandes artistas.
Su obra más conocida, «Jesus, Take the Wheel» de Carrie Underwood , ganó el Grammy a la Mejor Canción Country en 2006, el Sencillo del Año de la ACM y el Premio al Compositor de Nashville a la Canción del Año. James fue nombrado Compositor de Country del Año por la ASCAP en dos ocasiones y fue incluido en el Salón de la Fama de los Compositores de Nashville en 2020.
Compañeros y fans de todo el mundo musical le rindieron homenaje tras la noticia de su fallecimiento. El Salón de la Fama de los Compositores de Nashville lo honró como una «leyenda cuyas canciones perdurarán», mientras que la ASCAP lo recordó como un «colaborador de confianza y un incansable defensor de los compositores».
Artistas como Sara Evans, Dierks Bentley y Gavin DeGraw también expresaron su dolor. Evans lo llamó «uno de los mejores compositores con los que he trabajado», mientras que Bentley reflexionó sobre su colaboración en I Hold On , describiendo a James como un compositor capaz de convertir las emociones más profundas de la vida en música inolvidable.
James deja atrás no solo un legado imponente en la composición de canciones country y pop, sino también una reputación de cálido colaborador y amigo cuyas palabras y melodías dieron forma a la banda sonora de una generación.
