Gina Krasley llegó a pesar la asombrosa cifra de 275 kg, el mismo peso que tenía cuando apareció por primera vez en televisión. Hoy, su transformación ha sido drástica, pesando tan solo 95 kg.
A los 28 años, Gina vivía en Nueva Jersey con su madre, su hermana y otros familiares. Su infancia fue difícil: su relación padre-hija fue tensa, y el divorcio de sus padres dejó cicatrices imborrables. Gina y su hermana recurrieron a la comida para consolarse, y a los 19 años, Gina llegó a pesar 227 kg.

La vida finalmente se volvió insoportable, y Gina supo que debía tomar las riendas por su propio bien y el de su matrimonio. Mudarse a Houston marcó un punto de inflexión, pero también trajo consigo nuevos desafíos. El médico que supervisaba su atención le impuso requisitos estrictos y controles frecuentes, poniendo a prueba su determinación.
“Mi peso me mantenía atrapada en esta silla todo el día y la odiaba”, recordó Gina, describiendo las luchas de su vida diaria.
La urgencia aumentó al acercarse la boda de su hermana, dejando a su esposa Beth con todo sola. Gina se dio cuenta de que su inmovilidad estaba afectando su matrimonio y pensó: «Podría morir si no hago algo. Esto solo empeorará».

Para poder someterse a la cirugía, Gina tuvo que perder veinticinco kilos por sí sola. El médico insistió en que los pacientes dieran el primer paso por sí mismos, creyendo que no había «soluciones mágicas». Hubo contratiempos: subió seis kilos justo antes de una cirugía programada, lo que provocó que le revocaran la autorización.
El médico se fijó entonces una meta aún más ambiciosa: perder 32 kilos en tres meses. Gina aceptó el reto, y su esfuerzo dio sus frutos. Hoy, las fotos del antes y el después lo dicen todo: de 275 kg a 95 kg.
Aunque Gina no comparte muchas actualizaciones en las redes sociales, su esposa Beth dice que el viaje le ha dado a Gina la motivación que necesitaba, transformando no solo su cuerpo sino también su vida.